Sobre mí

Experiencia

Mi experiencia de vida ha sido un camino hacia el respeto por mí misma, hacia la autovaloración y la autoestima. Durante mucho tiempo busqué fuera de mí la confirmación de mi propia valía, pero no lo logré hasta que dirigí la mirada hacia el interior de mi cuerpo. Fue entonces cuando comencé a descubrir un vasto e inexplorado territorio lleno de sensaciones, vitalidad, sabiduría y bienestar. A partir de ahí me ha sido posible celebrar la vida y la mujer que soy.

Hasta llegar a ese punto me fue muy difícil apreciar mi propia belleza, ni siquiera durante los años que trabajé como top-model internacional. Por aquel entonces, la autoimagen que tenía de mi cuerpo era bastante negativa. Era muy exigente y autocrítica con mi físico. Pero no era la única que se sentía así en ese entorno. Muchas de mis compañeras en la moda tenían el mismo problema.

Con el tiempo me fui dando cuenta de que, en todos los ámbitos de la vida, son muchas las mujeres que enjuician negativamente su imagen corporal y de que esa actitud les produce una gran insatisfacción. Al desvalorizar nuestro cuerpo nos desvalorizamos a nosotras mismas, ya que nuestro cuerpo es inseparable de quienes somos. Al mismo tiempo, esa actitud negativa hacia nuestro propio cuerpo daña nuestra autoestima y nos impide disfrutar plenamente de la vida.

Gracias al deseo de liberarme del malestar que me producía la relación negativa que tenía con mi cuerpo, inicié una aventura de autoexploración a través de él. Me di cuenta que el cuerpo es la expresión física de quienes somos, es el espacio que habitamos en nuestro tiempo de vida. Que nuestro bienestar general depende de que aprendamos a apreciar lo que anida piel adentro, así como lo se que expresa piel afuera. Cada cuerpo es único, como lo es cada mujer. La auténtica belleza se manifiesta cuando el amor está presente. Cuando te relacionas con tu cuerpo con amor ese sentimiento se expande a todos los aspectos de tu ser. Es entonces cuando puedes disfrutar de tu propia belleza y de la belleza de todo cuanto te rodea.

La transformación que he experimentado tras haber establecido un vínculo de aprecio con mi propio cuerpo ha sido tan importante que mi visión del mundo ha cambiado por completo. He descubierto que para las mujeres el cuerpo es realmente una fuente de gozo, equilibrio, sabiduría y libertad, es también un aliado para expresarnos plenamente y ofrecer lo mejor de nosotras al mundo.

A través del Programa She Moves © deseo compartir mi experiencia y mi aprendizaje con otras mujeres que, como tú, anhelan el gozo de habitar un cuerpo de mujer en esta fascinante aventura que es la vida.

Trayectoria